Mi padre hubiera cumplido 75 años el lunes pasado. Todo el lunes la pasé añorándolo. Sospecho que así será hasta que nos volvamos a reunir. Por lo pronto, pasé todo el lunes bailando el pasito tun tun en su memoria (y tratando de que Juan hiciera lo mismo, pero tiene todavía ese resabio adolescente que le impide hacer el ridículo sin inhibiciones). Feliz cumpleaños, Padre.
